La ciencia nos permite conocer y entender mejor nuestro entorno gracias a la aplicación rigurosa del método científico: (1) definición del problema y las preguntas objeto de estudio; (2) formulación de hipótesis y predicciones asociadas; (3) experimentación y posterior recopilación, tratamiento y contextualización de los datos para extraer información a partir de ellos; (4) conclusiones y confirmación o rechazo de la hipótesis (tesis); y (5) formulación de nuevas preguntas como parte de un proceso iterativo de generación de conocimiento.

El conocimiento científico generado a lo largo de décadas de investigación en numerosas disciplinas ha aportado y aporta a la sociedad enormes beneficios y aplicaciones en el ámbito médico, medioambiental, tecnológico, socioeconómico, filosófico, etc. Es incuestionable que la ciencia tiene un papel determinante en relación con la calidad de vida y el bienestar de nuestra sociedad en su conjunto. No obstante, la comprensión del inmenso valor del conocimiento científico requiere que las científicas y los científicos hagamos un esfuerzo en el ámbito de la comunicación y la diseminación para que este mensaje llegue a todas las esferas de la sociedad. Sólo a través de esta actividad informativa y formativa la sociedad adquirirá el conocimiento necesario para una correcta toma de decisiones frente a muchos problemas de su vida cotidiana.

En concreto, el aumento de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos, en particular las bacterias multirresistentes y panresistentes, se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta actualmente la humanidad. De hecho, la resistencia a los antibióticos es una de las seis áreas emergentes de preocupación destacadas en el Informe Fronteras 2017 de ONU Medio Ambiente. Por ello, el JRL on Environmental Antibiotic Resistance, entre sus diversas actividades, aborda la docencia y la divulgación en dicha temática, al objeto de generar conocimiento y valor para la sociedad ante este grave reto al que nos debemos enfrentar en el siglo XXI.

Además de dirigirnos a la sociedad en general, mediante la divulgación científica a través de los distintos medios de comunicación a nuestra disposición, este JRL se centra especialmente en niñas y niños en edad escolar porque es ahí donde el pensamiento y el método científico deben arraigar con fuerza para garantizar una sociedad basada en el conocimiento.